Técnica manual indispensable para terapias de rehabilitación, cuando se presentan edemas, linfedemas y fleboedemas en los pacientes
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6 dic 2015
2 dic 2015
SISTEMA CIRCULATORIO

Es el encargado del transporte
de nutrientes hacia los tejidos y recogida de residuos metabólicos para ser
eliminados. Está formado por:
Un sistema de vasos cerrados
por los que circula la sangre. Como
sistema tubular tiene dos vertientes: Arterial y venosa.
Una bomba muscular, el
corazón, que crea fuerza de impulso necesaria para establecer un flujo continuo
a lo largo de todo el circuito, con una presión decreciente a medida que nos
alejamos del mismo.
Sistema Arterial
Las arterias conducen la
sangre a gran presión desde el corazón a los tejidos.
A medida que se alejan del
corazón se van dividiendo, disminuye su calibre y cambia la estructura de sus
paredes. En estas se distinguen tres
capas.
Interna o intima
Media o muscular
Externa o adventicia
En ellas encontramos fibras
musculares lisas, fibras elásticas y fibras colágenas.
Estas últimas son abundantes
en la capa externa, lo que confiere a las arterias un carácter de resistencia y
elasticidad, permitiendo que la sangre fluya, de manera rápida y eficiente
hacia los tejidos, ofreciendo además la posibilidad de contraerse y relajarse,
según las necesidades del organismo.
También es característica de
esta capa la presencia de pequeños vasos sanguíneos, que aportan los nutrientes
necesarios para las paredes arteriales.
Las arteriolas son vasos más
pequeños del sistema arterial. Sus paredes, más delgadas, tienen una poderosa
capa muscular que actúa como válvula de control, siendo capaz de contraerse y
dilatarse y regular en todo momento el flujo hacia el capilar sanguíneo.
La capa muscular es
discontinua en el tramo final de la arteriola, recibiendo entonces el nombre de
metarteriola.
Capilares Sanguíneos
Los capilares son los vasos más
pequeños y numerosos del sistema sanguíneo.
Constituyen una red común
entre el sistema arterial y el venoso, convirtiéndolo en un sistema
circulatorio de vasos cerrado.
Comienzan a partir de la
metarteriola, y en su inicio se distingue fibra muscular lisa que actúa de
esfínter pre capilar.
En ellos tiene lugar la
función más específica de la circulación sanguínea, o sea, el intercambio de
elementos nutritivos con el espacio intersticial para la nutrición celular, y
la captación de residuos metabólicos para su eliminación.
La sangre sale de la
metarteriola y entra en los capilares, algunos de los cuales son más
voluminosos y reciben el nombre de vías preferenciales
Otros, más pequeños, son los
capilares verdaderos o nutricionales.
Los capilares preferenciales,
no permiten el intercambio de grandes cantidades de substancias entre la sangre
y los líquidos intersticiales, formando las anastomosis arterio-venosas.
Estas anastomosis permiten un
flujo de sangre arterial, regulada por estímulos nerviosos, hacia los plexos
venosos.
Los capilares nutricionales,
son permeables y permiten el paso de substancias, desde el interior del
capilar, al espacio intersticial (filtración) y viceversa (absorción).
Capilar Arterial y Capilar Venoso
En el primer tramo del capilar
tiene lugar el proceso de filtración, denominándose a este tramo capilar
arterial.
En el segundo tramo que recibe
el nombre de capilar venoso, se produce la absorción.
El punto donde el capilar
arterial se convierte en capilar venoso se denomina Isoring o “anillo de Iso”,
y es el punto donde los procesos de filtración y absorción se equilibran.
Este punto es variable, ya que
depende de los estados de equilibrio de la dinámica capilar. De esta dinámica de líquidos nos ocuparemos más
detalladamente, al hablar de la formación de la linfa y equilibrio de Starling
del espacio intercelular
Los capilares convergen
formando las vénulas, cuya función es la de recibir las sangre de los lechos de
los capilares, para dirigirla hacia las venas.
29 nov 2015
SISTEMA DEFENSIVO DEL ORGANISMO (sistema linfatico)
Continuamente estamos
expuestos a la invasión de agentes nocivos capaces de dañar la salud de nuestro
cuerpo pero gracias a la acción del sistema inmunológico, tenemos la capacidad de
defendernos mediante dos formas
1.- De manera inespecífica
2.- De manera especifica
Sistema Inmunitario
Inespecífico
Nuestro organismo se defiende
de forma inespecífica y a corto plazo a través de células, que destruyen los
agentes patógenos que entran a nuestros tejidos.
De ello se encargan las
células con capacidad fagocitaria, llevando hacia su interior partículas
grandes o agentes extraños, a través de un movimiento ameboide, destruyéndolos.
Estas células reciben el
nombre de macrófagos o glóbulos blancos, y las encontramos distribuidas por
todos nuestros tejidos:
Tejido conjuntivo
(histiocitos), sangre (monocitos), hígado (células de Kuffer), bazo, amígdalas,
medula ósea, meninges, alveolos pulmonares, en tejidos con infección (células
gigantes de cuerpo extraño, que se forman al unirse macrófagos entre sí)
Sistema Inmunitario
Específico.
La defensa inmunitaria específica
se realiza a través de los linfocitos T y B.
El linfocito T crea una
respuesta inmune celular directa, mientras que el linfocito B, da una respuesta
inmune humoral, por la formación de anticuerpos.
Los encontramos en:
Sangre, linfa, ganglios
linfáticos, líquidos corporales, tejido conjuntivo y órganos linfoides
especializados (bazo, timo, medula roja de los huesos, amígdalas, y folículos
linfoides de las mucosas)
Órganos Linfoides
Bazo:
Es un órgano muy
vascularizado, situado en la parte superior izquierda de la cavidad abdominal,
entre el estómago, páncreas y riñón izquierdo.
Su tamaño es de unos 12 cm y
su peso, en un individuo adulto, es de unos 150 gr.
Variando según las etapas de la vida, de la
persona, y en un mismo individuo en función de las circunstancias.
Disminuye con la edad, aumenta
durante la digestión y en ciertas enfermedades infecciosas como el paludismo,
etc.
El bazo se encarga de eliminar
de la sangre restos celulares, productos de destrucción de plaquetas,
leucocitos y hematíes viejos.
Estos últimos son destruidos
formándose hierro y bilirrubina que pasan a la sangre.
La bilirrubina será excretada
por el hígado, y el hierro se utilizará en la formación de nuevos hematíes
También actúa como reservorio
de sangre. En estados en que nuestro
organismo precise más cantidad de oxígeno, las fibras elásticas del bazo se
contraen y mandan más cantidad de sangre al torrente circulatorio.
Participa en la formación y
desarrollo de plaquetas, hematíes y linfocitos.
Timo
Está situado en el mediastino
anterior, por detrás del esternón.
Varía de tamaño con la edad,
alcanzando su máximo desarrollo en la pubertad.
A partir de entonces
involuciona siendo sustituido, en gran parte, por tejido adiposo.
Es un órgano importante del
sistema linfoide. En él tiene lugar la
diferenciación de los linfocitos en linfocitos T, capaces de dar una respuesta
defensiva.
Controla el desarrollo de otros
órganos linfoides y la formación de linfocitos por estos.
Si se extirpara en las
primeras etapas de la vida, estos órganos linfoides no se desarrollarían,
teniendo graves consecuencias para el individuo.

Produce, además, unas substancias hormonales llamadas timosinas, que influye en el desarrollo de las glándulas sexuales y en el crecimiento del individuo.
INTRODUCCION GENERAL AL SISTEMA LINFATICO
El sistema linfático tiene dos
funciones importantes. La primera
función la lleva a cabo como parte del sistema circulatorio, estando formado
por una extensa red de vasos por los que circula la linfa, desde su formación
en los tejidos hasta la entrada en el sistema circulatorio sanguíneo.
Contribuye a mantener la
homeostasis o equilibrio de los tejidos orgánicos, regula el tejido
intersticial, al drenar y transportar macromoléculas tales como, proteínas,
ácidos grasos de cadena larga, substancias extrañas y líquidos que, por sus
características, no pueden ser devueltos a la circulación sanguínea, para ser
conducidos y eliminados.
La segunda función la realiza
como parte del sistema inmunitario de defensa, en todo aquello que concierne al
tejido linfoide u órganos linfoides, en la producción de células y anticuerpos
para la defensa del organismo.
Estas dos funciones están
íntimamente relacionadas y condicionadas por la estructura anatómica y
fisiológica del propio sistema.
Así, como sus dos funciones
son inseparables, es imposible analizarlo como sistema aislado, ya que debe
considerarse como un sistema interrelacionado con el sistema circulatorio
sanguíneo y el sistema intersticial.
Cualquier cambio por pequeño
que sea, que tenga lugar en uno de ellos, afectara al funcionamiento de los
otros dos.
Los tres sistemas,
circulatorio sanguíneo, linfático e intersticial, están estrechamente
vinculados a nivel de lo que denominamos macrocosmos circulatorio o unidad
básica fisiológica.
Consideramos necesario el
desarrollo analítico de cada uno de estos sistemas, para mayor comprensión de
toda la fisiología y patología, concerniente a las estructuras linfáticas, pero
antes haremos un breve repaso del sistema inmunitario, del cual forma una parte
muy importante el sistema linfático.
22 nov 2015
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